Despedimos con profunda tristeza al Notario Rubén Augusto Lamber.

Dueño de un incalculable conocimiento jurídico notarial que, con mucha humildad, ha transmitido a sus colegas. Sus obras son de la más alta excelencia académica.

Su recuerdo permanecerá vivo para siempre entre nosotros en cada obra, taller, y/o trabajo en que sea citado.

Los escribanos de la Delegación San Isidro del Colegio de Escribanos, acompañamos a su familia y en especial, a su hijo, el notario Néstor Lamber, en este difícil momento.